Navas del Selpillar... mi pueblo: Homenaje a María Molero Lara. (26-08-2015)

miércoles, 26 de agosto de 2015

Homenaje a María Molero Lara. (26-08-2015)

El pasado día 26 de Agosto de 2015 se le dio un merecido homenaje a nuestra querida y apreciada por todos los naveños María la Cordera, se lo pasó bomba y todos los que asistimos pues también disfrutamos de lo lindo.

María nace el día 23 de Marzo de 1929 en Navas del Selpillar, su padre se llamaba Francisco y era de Las Navas y su madre Carmen Lara y procedía de Benamejí.
Estuvo en el colegio hasta los 12 ó 13 años y se puso a trabajar sirviendo en casas particulares del pueblo.
Se casó allá por el año 1954 con Antonio Cordero, fruto de ese matrimonio tuvieron cuatro hijos; Paco, Juan, Remes y Antonio.

Cuando se casan ponen una pequeña tienda de comestibles, al principio la ponen en una casilla que había enfrente de la fabrica de aceite, luego la ponen en la que hoy día es la casa de Victoria y luego más tarde donde ha estado casi todo el tiempo en la curva junto al eucalipto. (la famosa curva de Cordero).

En total han sido 44 años de tienda, casi toda una vida atendiendo al público, dejan la tienda cuando se jubilan en el año 1996 ó 1997 mas que merecida la jubilación después de tanto trabajo y de tantos años.

Poco le dura a Antonio la jubilación pues fallece en febrero del año 1999, un duro golpe para María, pero no sería el único ya que en la Navidad de ese mismo año fallece su hija Remes.

Hoy día con sus 86 años años asiste a un Centro de Mayores en Moriles (a la escuela como ella dice) por las mañanas y parte de la tarde, y cuando puede da sus paseos por el pueblo ya en silla de ruedas con sus hijos y saludando a todo el que se cruce en su camino.

Quien no se acuerda ó no ha comido los churros (eringos) que hacía Antonio y María le ayudada a venderlos, debajo del eucalipto en la misma curva, y esas papas fritas...

Yo tengo muy buenos recuerdos de María ya que era muy amigo de su hijo Juan y lo sigo siendo, y entraba mucho en su casa-tienda y la veía como despachaba y sobre todo como hacía las cuentas con los dedos no necesitaba calculadora.
Siempre he admirado mucho el trabajo de María y Antonio pues yo lo he vivido en mi casa mis padres Manolo e Isabel también tenían una tienda, y sé del trabajo que tenía, no había descansos y el horario todo el día, y cuando cerrabas siempre había alguien que se le había olvidado algo.

Solo desearte María que vivas muchos años más en tu pueblo y que podamos saludarte y tu que disfrutes de tus hijos y nietos y de la gente de tu pueblo que te aprecia y te quiere mucho.