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viernes, 19 de diciembre de 2003
viernes, 22 de agosto de 2003
Presentadora 2003. (MC. P.M.)
Pregón de
las Fiestas Patronales de Navas del Selpillar en Honor de Nuestra Señora Virgen
de los Remedios. (2003)
Presentadora
(Desconocida)
Navas del
Selpillar
21 de Agosto
de 2003
Buenas tardes.
Soy (-------------------------) y me dispongo a presentar
a Carmen Aguilera Rodríguez, mi abuela.
El sentimiento muchas veces no me deja seguir por los
caminos que hoy me ayudan a expresar lo que quisiera decir acerca de mi segunda
madre.
El amor llega a inundar lo que mas tarde se convierte en
una cortina borrosa que como una húmeda cascada juguetea en mis ojos, ahogando
la voz que perturbada intenta emerger de mi garganta para confesar las palabras
que nacen en el corazón y que quisiera regalarte Virgencita de los Remedios,
con emotividad, delicadeza y pasión esta tarde, para poder describir un ápice
de lo que en realidad siento por tan admirable señora.
Cristales son sus ojitos, que al bañarlos luz de luna se
reflejan en su esencia, reflejos que reviven lucha y adversidad, que reflejan
perdida y carencia, pero que sobre todo irradian coraje, grandeza y valentía,
como únicamente ella ha sabido transmitir.
Ojalá pudiera yo cambiar todas esas lagrimas que derramo
por gotas de roció, es que tanto tormento para tan noble persona ha desbocado
hoy en una señora que a pesar de su dolencia y padecimiento reúne el ímpetu
necesario para ofrecernos este año el pregón que abre las fiestas.
Ha cogido mis manos durante tantos años que ahora me siento
atada a su pecho y a ti Madre Celestial únicamente te pido que le des salud
para que pueda coger mis manos muchos años más, porque se me encoge el corazón
cada vez que inevitablemente la veo turbadita en esas frías camas de hospital
que tan duramente poco a poco menguan la luz que tan fácil es percibir de su
mirada.
Así es mi abuela, la misma que tantas veces me ha cuidado
en el cortijo mientras los grillos cantaban serenatas, la que a pesar de que
apenas asistió al colegio es una mujer culta, la que entrega su corazón a
cambio de una sonrisa, la que tanta sensibilidad desborda, la que daría la vida
por sus hijos, y abrió camino entre tantos temores, mientras secaba sus
lágrimas.
Yo quisiera que hoy cuando mi abuela mira al Cielo, ese
lejano Cielo que no logra alcanzar con sus manos, descubra que sufre más el que
se queda, que en realidad el que se va, y que esta rodeada de personas que le
quieren con locura, que la admiren y que la necesiten.
Ya solo me queda agradecer a mi abuela todo ese arrojo y
valentía que nos muestra hoy, porque a pesar de que sufrió una caída hace tan
solo dos días esta con nosotros para ofrecernos el pregón.
Muchas
gracias.
(Desconocida)
Navas del Selpillar
21 de Agosto del 2006